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Índice de Contenido

    1. Introducción al Problema
    2. Las Dos Posiciones Incorrectas en La Guerra Espiritual: 1. Ignorar Sus Maquinaciones y 2. Obsesionarse Con Satanás.
    3. ¿Cómo Podemos Pelear Bíblicamente en Esta Lucha Que Tenemos Contra Satanás?  Efesios 6:10-20
    4. El Verdadero Significado De Atar Y Desatar
    5. ¿Cuál Fue La Táctica De Guerra Espiritual Utilizada Por Cristo?
    6. La Receta De Dios Para La Guerra Espiritual
    7. Las Maldiciones Generacionales
    8. El Vino A Dar Libertad A Los Cautivos
    9. Conclusiones Importantes

    1. Introducción al Problema

    La Biblia nos advierte de la realidad de la guerra espiritual en Efesios 6:10-11: 

    “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo.”

    La iglesia de Cristo se encuentra en una lucha espiritual contra Satanás y sus huestes. Sin embargo en tiempos modernos se han infiltrado en la iglesia de Cristo doctrinas falsas y peligrosas que han desarrollado una compleja doctrina sobre la guerra espiritual que va más allá de lo que Dios ha revelado en su Palabra.

    Debemos recordar las Palabras del apóstol Pablo de no ir más allá de lo que está escrito” (1ª Corintios 4:6). Muchos falsos maestros han ido más allá de lo escrito, y han enseñado a las iglesias que nosotros los creyentes debemos tomar un rol activo atacando a Satanás. Esto se hace hablando o gritando a los aires “atando al diablo y a sus demonios.”

    Existen distintos niveles de falsa doctrina, algunas iglesias enseñan un poco, otras enseñan todo el paquete. Muchas iglesias escuchan u observan estas prácticas de otros creyentes y comienzan inocentemente a imitar estas conductas pensando que son bíblicas. Algunas de estas falsas enseñanzas dicen que detrás de las enfermedades se encuentran demonios, así vemos a los ministros reprendiendo al “espíritu de enfermedad” o “espíritu de cáncer.” También enseñan que atrás de hábitos pecaminosos se  encuentran demonios, así reprenden al “espíritu de alcoholismo”, “espíritu de lascivia”, “espíritu de rebelión.” En muchas iglesias donde se enseñan el falso evangelio de la prosperidad financiera, hasta enseñan que atrás de la pobreza hay demonios, así gritan que “atan y echan fuera al espíritu de pobreza.”

    Es verdad que en la Escritura vemos que Jesús reprendió a demonios que causaban enfermedades en sus víctimas poseídas, sin embargo los casos de enfermedades en la Biblia causadas por opresión demoniaca son la excepción, la Biblia muestra claramente que la mayoría de las enfermedades son solo eso, enfermedades, de las cuales siervos de Dios como Pablo mismo, Timoteo, Trofimo, Epafrodito, o la suegra del mismo Pedro las sufrieron. Por otro lado en cuanto a la enseñanza de demonios de pecados, muchos creyentes que batallan con pecados recurrentes en sus vidas, le echan la culpa a los demonios, en lugar de tomar responsabilidad por sus decisiones pecaminosas; en lugar de renunciar al pecado y comenzar a desarrollar hábitos de santidad en sus vidas.

    Otra falsa enseñanza de este reciente movimiento es que existen demonios específicos asignados por Satanás a regiones geográficas, y hasta han publicado manuales con los nombres de los demonios sobre cada zona (uno se pregunta de dónde han obtenido esa información). Así observamos a pastores y lideres reprendiendo al demonio sobre cierta ciudad o lugar especifico.  Reprenden al demonio sobre la ciudad de México, Venezuela, Guatemala, San Salvador, Quito, Los Angeles, Chicago, Miami, Dallas, Buenos Aires, etc. La Biblia nada nos dice sobre esta práctica. Existe tan solo una pequeña referencia, que no es clara, en el libro de Daniel 10:13 y 20 sobre el cual estos falsos maestros crean una doctrina. Una regla importante de la sana interpretación bíblica es nunca basar una doctrina sobre un pasaje aislado en la Biblia que no sea claro. En estos pasajes Daniel dice:

    Durante veintiún días el príncipe de Persia se me opuso, así que acudió en mi ayuda Miguel, uno de los príncipes de primer rango.” Luego se le dice a Daniel “debo volver a pelear contra el príncipe de Persia. Y cuando termine de luchar con él, hará su aparición el príncipe de Grecia.” 

    Si Satanás ha llegado a asignar demonios sobre zonas geográficas es algo que no es claro en la Escritura. Lo que sí es claro es que quien luchó contra este príncipe de Persia fue el arcángel Miguel no Daniel. Lo que también es muy claro es que si hubiera demonios asignados por Satanás a zonas geográficas, es algo que Dios no nos ha revelado y que mucho menos nos manda a hacer guerra contra ellos “atando” a estos demonios.

    Personas como Peter Wagner, o Neil T. Anderson en su libro “Rompiendo las Cadenas” con su enseñanza de maldiciones generacionales, han enseñado conceptos de guerra espiritual que van más allá de lo que enseña la Escritura. La peor influencia de falsa doctrina sobre muchas iglesias ha sido Rebeca Brown con su famosa serie de libros de guerra Espiritual de “El Vino a Dar Libertad a los Cautivos” y títulos subsecuentes, en el cual su historia central  resultó ser una mentira, un fraude que millones de cristianos incautos creyeron, y hoy practican las técnicas de esta engañadora en sus vidas y en sus iglesias pensando que son practicas cristianas bíblicas.


    2. Las Dos Posiciones Incorrectas en La Guerra Espiritual:

    Existen dos extremos que los creyentes debemos evitar en cuanto a Satanás y la guerra espiritual:

    1.- Ignorar sus Maquinaciones

    2 Corintios 2:10-11 “Y al que vosotros perdonáis, yo también; porque también yo lo he perdonado, para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones.”

    No debemos ignorar que estamos en una guerra espiritual en la cual Satanás vino a matar, robar y destruir (Juan 10:10). Pero debemos aprender lo que la Biblia nos dice de cómo pelear esta guerra. Por ejemplo en este pasaje de 2 Corintios Pablo nos dice que una de las manifestaciones de la guerra espiritual es Satanás sembrando discordia y falta de perdón en la iglesia y las relaciones entre creyentes. La Biblia nos da muchas instrucciones en cuanto a buscar la paz y la reconciliación. Este pasaje no habla necesariamente de luchas sobrenaturales.

    2.- Obsesionarse con Satanás

    Otro extremo de la guerra espiritual que debemos evitar es obsesionarnos con luchas sobrenaturales con Satanás. Hay iglesias que han caído presas de esta trampa al grado de ver demonios en todo, robándoles de enfocarse en la verdadera guerra espiritual que es arrebatar almas del infierno por medio del evangelismo y santificar a los creyentes equipándoles en la Palabra de Dios. Muchos cometen el error de hacer la lucha basada en el temor a Satanás, en lugar de enfocarse en Dios quien le tiene bajo su control

    • En Job caps. 1-2 observamos que Satanás esta bajo el total control de Dios.
    • En Santiago 2:19 aprendemos que los demonios tiemblan ante Dios.

    Es importante reconocer que Satanás es un ser creado por Dios, que no está al tú por tú con Dios en su lucha. Satanás no puede ir más allá de lo que Dios le permite. El reino de Satanás ya ha sido juzgado por Dios, y en la cruz, por medio de su muerte substitutoria Cristo venció a Satanás en el dominio que tenia sobre el hombre pecador (Colosenses 2:10-15).


    3. ¿Cómo podemos pelear esta lucha que tenemos contra Satanás?  Efesios 6:10-20

    Existen en la Biblia, la Palabra profética mas segura a la que debemos estar atentos, diversos pasajes explícitos sobre como pelear la guerra espiritual.

    “Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.  Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos; Ceñidos con el cinto de Verdad.”

    Es importante notar que la lucha no es una lucha que se pelea contra Satanás gritándole “atándolo” o “proclamando libertad”, sino es una lucha que se pelea sometiéndose a Dios y resistiendo los ataques del Diablo, no atacando al Diablo. Exactamente lo que nos dice Santiago: “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros” (Santiago 4:7).

    Efesios 6:14 nos dice “Estén pues, firmes, ceñidos sus lomos con la verdad.” Nos preguntaríamos ¿Cuál es esa verdad? El Cinturón de la Verdad:

    Juan 8:31-32 “Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.”

    Juan 17:17 “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.” Jesús.

    Hoy se enseña mucho de guerra espiritual, las librerías están llenas de libros de este tema y existen muchas conferencias, pero ¿es verdad todo lo que se enseña?, ¿es bíblico?

    En Mateo 15:7 Jesús nos advierte en contra de basarnos en doctrinas que no son bíblicas: “Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.” (Marcos 7:5) “Por vuestra tradición invalidáis el mandamiento de Dios.” En estos pasajes Jesús está hablando sobre el tema de guardar el Sábado, algo que Dios pidió a Israel, pero los fariseos lo llevaron a otro extremo, más allá de lo escrito. Al igual que hoy, la guerra espiritual es bíblica, pero se enseña mas allá de lo que la Biblia dice y se enseñan principios inclusive que niegan la Escritura misma.

    En Hechos 17:11 Lucas nos dice “Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.” (1ª Corintios 4:6 “No ir más allá de lo que está escrito.”) Como cristianos tenemos el deber de escudriñar lo que se nos enseña para ver si es conforme a la Escritura. Cuando escudriñamos las doctrinas que se enseñan actualmente a la luz de las Escrituras, reprueban y son halladas falsas.

    Nehemías 8:7-8 “Hacían entender al pueblo la ley; y el pueblo estaba atento en su lugar. Y leían en el libro de la ley de Dios claramente, y ponían el sentido, de modo que entendiesen la lectura.” Así no basta meramente con citar la Escritura sino en descubrir “el sentido” o la interpretación correcta que el autor original quiso comunicar.  Todas las falsas doctrinas citan la Biblia para apoyar sus falsas doctrinas, pero fuera de contexto, y solo como excusa. Este es el caso con los pasajes utilizados para enseñar que debemos “atar a los demonios”, hoy se escucha en muchísimas iglesias los gritos “atamos a Satanás en el nombre de Jesús.” ¿Es bíblica esta doctrina o son solo enseñanzas, doctrinas de hombres?


    4. El verdadero significado de Atar y Desatar 

    Atar y Desatar: Hoy se enseña en muchas iglesias que Dios quiere que atemos demonios.

    Una de las enseñanzas falsas más prominentes es que los creyentes debemos atar a los demonios. La basan en este versículo: Mateo 12:28-29 “Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios. Porque ¿cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, si primero no le ata? Y entonces podrá saquear su casa.” Muchos equivocadamente han deducido que Jesús nos enseña a atar a Satanás para poder vencerle. El problema es que en este versículo Jesús cuenta una parábola o ilustración para mostrar de que si El sacaba a los demonios, el era más fuerte que el enemigo, el diablo, por lo tanto él era el mesías que traía el reino de Dios. Este pasaje No es una enseñanza para sacar demonios, ni un manual de guerra espiritual. Note que Jesús no estaba dando una enseñanza a los discípulos, la audiencia de Cristo eran los críticos fariseos. Note que Jesús en ningún pasaje de los evangelios echo fuera a algún demonio atándole. Este pasaje no enseña que debemos “atar a Satanás.” Es una simple ilustración de que él era más fuerte que Satanás pues lo había sometido (atado).

    Note que Marcos 3:22-25 nos clarifica que Jesús estaba dando una ilustración o parábola: “Pero los escribas que habían venido de Jerusalén decían que tenía a Satanás, y que por el príncipe de los demonios echaba fuera los demonios. Y habiéndolos llamado, les decía en parábolas:  ¿Cómo puede Satanás echar fuera a Satanás? Si un reino está dividido contra sí mismo, tal reino no puede permanecer. Ninguno puede entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes, si antes no le ata, y entonces podrá saquear su casa.” Una parábola es una ilustración, una historia que contiene una enseñanza.

    Atar al hombre fuerte es una parábola para ilustrar la superioridad de Cristo y la llegada de su reino. No es un manual de guerra espiritual.

    El verdadero significado de Atar y Desatar = Autoridad para dar dirección doctrinal y espiritual

    La única ocasión en la Escritura donde se nos enseña a atar algo es Mateo 18:15-20: “Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. Más si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por un incrédulo. De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo.” Note que este pasaje nada tiene que ver con liberación demoniaca, sino con disciplina en la iglesia contra el ofensor no arrepentido, teniéndole como un incrédulo. Si este pasaje se tratara de “atar” demonios, entonces ¿en dónde queda el “desatar”? ¿Qué significaría desatar demonios?

    ¿Atar y desatar? Era una termino de los maestros de la Ley judíos, los rabinos que significaba que cuando algo era atado era prohibido, cuando era desatado era permitido. El contexto del pasaje de Jesús es la disciplina en la iglesia sobre alguien que ha ofendido a un hermano y no quiere pedir perdón, así se prohíbe que se le trate como creyente pues su conducta muestra que se comporta como los incrédulos.

    Pablo enfrentó una seria lucha espiritual penetrando el evangelio en un mundo pagano controlado por el Diablo. Sin embargo Pablo nunca grito a los aires en todo el libro de Hechos, ni un solo pasaje bíblico enseña esto. En Hechos Pablo llego a lugares paganos llenos de opresión satánica, y jamás “ato” a ningún demonio de ninguna ciudad, como pretenden hacerlo hoy muchos en el movimiento carismático (son tradiciones de los hombres). En Hechos 19 Pablo llego a Éfeso, un lugar plagado de idolatría y magia ¿Qué hizo Pablo? Predico la Palabra de Dios por tres años y dejo establecida una iglesia. Esa fue su guerra espiritual, someterse a Dios, cuidar la santidad de su vida (Gálatas 2:20), predicar el evangelio y hacer discípulos de Cristo.

    Hoy muchos gritan a los demonios fuertísimo, “te atamos,” “fuera”. ¿Por qué Gritar?, es importante notar que a ningún demonio lo espanta un grito como a nosotros que alzamos la voz para asustar a alguien cuando estamos enojados, sino que lo que le hace huir es la autoridad de Cristo y la autoridad en Cristo del creyente; la santidad de la persona que lo expulsa en el nombre de Jesús y su comunión con Dios.

    En Hechos 16:16-18 nos muestra una lucha espiritual sobrenatural que Pablo enfrento: “Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando.  Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación.  Y esto lo hacía por muchos días; mas desagradando a Pablo, éste se volvió y dijo al espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió en aquella misma hora.” Es interesante notar que Pablo no ato a ningún demonio sino le ordeno en el nombre de Jesús que dejara a la muchacha.

    Cuando un creyente se enfrenta a una persona poseída debe estar en oración ante el Señor, ayunar y orar, y expulsar al demonio en el nombre de Jesús. Pero al final de cuentas debemos llevar a la persona a Cristo y discipularle, si no de nada sirve pues volverá la persona a lo mismo. Los demonios están allí porque esa persona abrió una puerta en su vida no conociendo a Cristo.


    5. ¿Cuál Fue La Táctica De Guerra Espiritual Utilizada Por Cristo?

    ¿Cómo enfrento Jesús al Diablo al ser tentado?

    En Mateo 4:1-11 observamos como Jesús luchó espiritualmente contra el diablo: “Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, y, En sus manos te sostendrán, Para que no tropieces con tu pie en piedra. Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios. 8 Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, 9 y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás. El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían.”

    ¿Cuál fue su táctica de guerra espiritual?

    1. Jesús estaba en oración
    2. Jesús ayunaba, tenía disciplina en su vida (Ayunaba, se negó a sí mismo no cediendo a sus deseos de hambre)
    3. Jesús Resistió
    4. Jesús venció utilizando la Palabra de Dios guardada en su corazón (La Espada del Espíritu)

    6. La Receta De Dios Para La Guerra Espiritual

    Veamos algunos pasajes relevantes:

    1ª Pedro 5:8-9 “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe.”

    Vigilar y cuidar de no caer en sus tentaciones y tretas, y resistirle firmes “En la fe.”

    Efesios 4:27 “Ni deis lugar al Diablo.” No darle cabida con nuestro pecado o pensamientos, o acciones (enojo contra otros).

    Santiago 4:7 “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.”

    La clave de la lucha es someterse pues a Dios, no pelear con el diablo. Hay que resistirle como Jesús lo hizo en sus tentaciones.

    Judas 1:8-9 “…estos soñadores rechazan la autoridad y blasfeman de las potestades superiores. Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda.” Eso es lo que el cristiano hace cuando se enfrenta a lo demoniaco, reprenderlo en el nombre de Jesús. No se pone a platicar con los demonios o a entrevistarlos, ni a maldecirlos.

    2ª Timoteo 2:25-26 nos da una fuerte y clara instrucción sobre qué hacer con alguien que se encuentra bajo la influencia de Satanás. Muchos dirían que debemos atar al espíritu diabólico, que gritemos orando que atamos a Satanás o al demonio de pecado en particular, pero Pablo nos da otra dirección: “que (el siervo de Dios) con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad, y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él.” Siempre la clave de la guerra espiritual es someternos a Dios en obediencia a su Palabra, y resistiendo no cediendo a las artimañas del Diablo. La clave es el discipulado bíblico y la santidad.

    Este pasaje nos muestra que la clave es corregir utilizando la Palabra de Dios para que la gente escape del lazo del diablo. Es lo que Pablo hizo en Éfeso enseñando la Palabra por tres años. Utilizando la espada del Espíritu de Efesios 6.


    7. Las Maldiciones Generacionales

    Una de las enseñanzas muy populares de la falsa guerra espiritual que tantos predican hoy es la doctrina de las maldiciones generacionales. Según esta enseñanza, las personas heredan maldiciones de los padres a los hijos por muchas generaciones, de manera que si alguien tuvo una abuelo que practico la hechicería, existen demonios o ataduras que nos han sido transmitidos de los antepasados.  Si alguien tuvo un ancestro que practico un pecado grave o que fue alcohólico o drogadicto existen maldiciones demoniacas que pasan sobre su descendencia para esclavizarles a estos pecados.

    Existen libros muy populares como Rompiendo las Cadenas de Neil T. Anderson en el que existe una guía para orar para renunciar a esas maldiciones y romper esas cadenas generacionales. Según esta enseñanza aunque la persona sea cristiana existen derechos de estos demonios sobre la vida de los descendientes de aquel que tuvo esas ataduras.

    Es importante entender en primer lugar, que no existe evidencia alguna en la Palabra de Dios para sostener esta doctrina. El único pasaje que es citado es el de Éxodo 20:5 “No te inclinarás ante ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.”

    Este pasaje, no está hablando de maldiciones heredadas. Se refiere a que Dios es testigo de la maldad que continua a través de las generaciones de aquellos que le aborrecen y rechazan sus leyes y preceptos. Esto es porque los hijos aprenden del mal ejemplo de los padres, y porque las decisiones de los padres afectan la vida de su descendencia, pero el pasaje jamás menciona alguna maldición generacional que es transmitida de forma espiritual.

    Además note usted que la maldad hasta la tercera y cuarta generación es sobre quienes le aborrecen no sobre aquellos que son su pueblo y le aman, como este movimiento enseña a los creyentes. 2 Corintios 5:17 dice "De modo que si alguno está en Cristo, nueva creación es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas." Efesios 1:13 nos dice que ya fuimos sellados como propiedad de Dios con su Espíritu Santo. Colosenses 2:13-15 declara que Cristo ya anuló toda acta contra nosotros que nos encontraba culpables triunfando sobre Satanás y sus demonios:

    Colosenses 2:13-15  13 Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, 14 anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, 15 y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.

    Jeremías 31 y Ezequiel 18 dejan bien claro que no llevaran la culpa los hijos por los padres, que cada persona que peca es responsable por su pecado:

    Jeremías 31:29-32 En aquellos días no dirán más: Los padres comieron las uvas agrias y los dientes de los hijos tienen la dentera, sino que cada cual morirá por su propia maldad; los dientes de todo hombre que comiere las uvas agrias, tendrán la dentera.

    Ezequiel 18:2-4 ¿Qué pensáis vosotros, los que usáis este refrán sobre la tierra de Israel, que dice: Los padres comieron las uvas agrias, y los dientes de los hijos tienen la dentera? Vivo yo, dice Jehová el Señor, que nunca más tendréis por qué usar este refrán en Israel. He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá.

    Así como observamos la doctrina de las maldiciones generacionales no solo no es bíblica, sino es contraria a la clara enseñanza bíblica, por eso debemos desecharla.


    8. El Vino a Dar Libertad a Los Cautivos

     “El Vino a Dar Libertad a Los Cautivos,” es un libro muy popular, publicado por primera vez en 1986, con millones de copias vendidas entre la comunidad cristiana, que incitó en muchas iglesias un gran movimiento de práctica de una guerra espiritual falsa no bíblica. Como atar demonios a cargo de zonas geográficas y tomar un papel más activo y confrontado con demonios invisibles en una guerra espiritual que la Biblia nunca nos llama a pelear. Fue investigada la autora de este popular libro Rebeca Brown y se encontró que todo lo que escribió en ese libro fue mentira.

    El Dr. Donald T. Moore nos explica el resumen del libro en su artículo de LAS DOS CARAS DE LA DRA. REBECCA BROWN  "Los reclamos de la Dra. Rebecca Brown en sus dos libros y cintas diseminados originalmente por Chick Publications: (1) En una ceremonia secreta Elaine (Elena) fue vendida a Satanás. (2) Después de ser inducida al servicio de Satanás en un campamento para brujas, Elaine superó a todas y cada una de ellas y como consecuencia se convirtió en la esposa de Satanás y en su representante a nivel internacional entre gobernantes y oficiales del extranjero, entre los cuales estaba el Papa católico. (3) Satanás le ordenó a organizar a las brujas más poderosas para destruir a Rebecca Brown, una internalista en un hospital de un pueblo cercano. (4) A pesar de las encantaciones los demonios fracasaron en tocar a la doctora; así que fueron derrotados. Como raíz de este fracaso y otros eventos Elaine se convirtió en cristiana y ordenaba a Satanás a dejarla quieta. (5) Satanás hizo enfermar a Elaine quien fuera aislada en el hospital donde Rebecca la atendía. (6) Dios le dijo a Rebecca muchas cosas inclusive que Elaine tenía cientos de demonios que tenía que sacar. (7) Rebecca logró convencer al ángel enviado por Dios Padre a no matar a Elaine por su desobediencia. (8) Rebecca reveló conflictos entre el Hijo de Dios y el Padre, siendo el Primero más compasivo que el Segundo. (9) Entró en un pacto con Dios para combatir a Satanás y sus demonios a pesar de que sabía que resultaría en la pérdida de su carrera, su familia, todos sus amigos y casi todo lo que le importaba. No obstante, ella sentía que tenía que hacer el pacto o de lo contrario perdería su relación con el Señor. (10) Su primer reto fue lograr bloquear la brujería de los satanistas que eran los doctores y enfermeras en el hospital cercano. Cuando Rebecca resultó victoriosa, Satanás perdió terreno. (11) A pesar del contra ataque de Satanás contra las dos mujeres, Rebecca abrió una práctica privada que ampliaría su ministerio en un pueblecito donde logró sacar a cerca de 1,000 personas del satanismo. (12) Rebecca y Elaine tuvieron otros encuentros con Satanás, sus demonios, los satanistas, las brujas, las maldiciones y contra-maldiciones y la violencia contra sus casas y posesiones. Al final huyeron a otro estado de la nación."

    Posteriormente muestra que la autora "Ruth Irene Bailey, quien se cambio el nombre legal años después a Rebeca Brown, se graduó de Doctora en Medicina en 1979, pero perdió posteriormente su licencia por mala práctica. La supuesta ex-bruja esposa de Satanas, amiga de la doctora Eleine, Edna Elaine era famosa por exageraciones, mentiras, ataques y problemas de personalidad, trabajaba en un restaurante  y en un garage para lavar carros a la vez que recibía tratamientos médicos frecuentes en los hospitales. Posteriormente consiguió completar un curso de enfermería práctica (LPN) y con una licencia del estado de Indiana trabajaba en hogares para los enfermos y los ancianos. Así que nunca viajaba internacionalmente entre gobernantes como representante personal de Satanás."

    se muestra que la originadora de este movimiento es una mujer mentirosa y falsa cristiana, sin embargo sus principios de guerra espiritual son tristemente hoy practicados por numerosos cristianos incautos que toman sus libros como manual en vez de la Biblia misma.


    9.. Conclusiones importantes

    Concluimos, pues, que hay que distinguir entre la guerra espiritual bíblica y la que se sale de los parámetros bíblicos.

    Estas son algunas de las falsas enseñanzas que algunas iglesias enseñan hoy sobre la guerra espiritual:

    • “Dios nos manda a atacar a Satanás atando a los demonios.”
    • “Atrás de las enfermedades hay demonios.” También “la pobreza es un demonio.”
    • “La depresión es causada por demonios.”  (puede ser causada por opresión, pero también hay depresión por simple tristeza humana, y aunque la depresión puede dar lugar al diablo y debemos fortalecernos en el Sénior, también existe depresión clínica de desbalances químicos que deben ser tratados por doctores)
    • “Atrás de los pecados y hábitos pecaminosos, hay demonios.”
    • “Los cristianos pueden ser poseídos por Demonios.” El Espíritu Santo mora en el creyente, quien no puede ser habitado por el Diablo al mismo tiempo que Dios.
    • “Mucha gente y aun los cristianos tiene maldiciones generacionales demoniacas las cuales deben romper.” Nunca lo enseña la Biblia, Éxodo 20:1-3 solo dice que “Dios visita la maldad sobre padres e hijos”, no que los demonios o maldiciones demoniacas se pasen de padres a hijos. Además Ezequiel nos dice que “no llevaran el pecado los hijos por los padres.”

    Hoy las enseñanzas sensacionalistas de la guerra espiritual entre los cristianos y el diablo están reemplazando las prácticas y doctrinas evangélicas históricas y bíblicas, las cuales siempre han subrayado la poderosa protección de Cristo sobre la vida del creyente, la derrota del diablo mediante la predicación del evangelio y la victoria del creyente debido a su crecimiento en gracia y la santificación. Como consecuencia los evangélicos han enseñado que el cristiano destruía el poder de Satanás cuando se sometía a Dios y resistía la tentación del diablo. Se entendía la guerra espiritual como una guerra moral, y la armadura de Dios consistía en las cualidades morales que el Espíritu Santo producía en la vida del creyente y que el cristiano salía victorioso sobre Satanás al permanecer fiel a Dios a pesar de la opresión y la tentación.

    Hay un peligro serio en un síndrome que ve un demonio detrás de todo problema en la vida del creyente. Opaca la responsabilidad moral de andar en el Espíritu y "hacer morir las prácticas de la carne" (Ro. 8:13). La Biblia nunca identifica los pecados como la lujuria, la codicia, el enojo y el orgullo como “espíritus”, porque son "obras de la carne." Siempre nos instruye a "colocarlos a un lado" como ropa vieja (Col. 2:11), y nunca a echarlos afuera, pues si "andamos en el Espíritu," no vamos a satisfacer "los malos deseos de la carne" (Gá. 5:16).

    Es cierto que Satanás obra en conjunto con nuestra carne y en ocasiones intensifica nuestros deseos en un esfuerzo a llevarnos al pecado, pero esto es tentación demoníaca u opresión, no demonización o posesión demoníaca. Se trata de un asalto desde afuera que el creyente está bien equipado para resistir y vencer (Ef. 6:10-18)  mediante la presencia poderosísima del Espíritu Santo y el Señor Jesús.

    Existen ciertos peligros en la enseñanza de que los cristianos pueden tener demonios. Primero, voltea nuestra atención de Dios a Satanás. Segundo, inspira el temor en el creyente en vez de confianza en Cristo. Con frecuencia ata a los creyentes a los ministerios de liberación para que éstos sigan protegiéndolos de los demonios. Tercero, fomenta una superstición religiosa que distrae al cristiano de la proclamación del evangelio y del crecimiento personal en gracia y santificación. Tal vez su peligro principal recae en su metodología para descubrir la verdad, pues se coloca la experiencia por encima de las enseñanzas bíblicas. Tal ensalzamiento de la experiencia subjetiva sobre las revelaciones escritas de Dios es peligroso, porque puede llevar al pueblo cristiano a una epidemia de supersticiones, exageraciones y especulaciones doctrinales.

    Ya que la Biblia nunca dice que un cristiano puede ser la morada de un demonio y nunca enseña que hay problemas espirituales por los cuales el cristiano necesita someterse a un exorcismo, podemos descansar con confianza en la victoria que Cristo ganó en la cruz sobre las fuerzas demoníacas (Col. 2:14-15). Confiemos en las provisiones y los recursos de Dios en nuestra guerra para la victoria sobre el mundo, la carne y el diablo.

    Tristemente algunos cristianos ven hoy demonios en todo (dicen popularmente “hasta en la sopa”). Se obsesionan con Satanás y ven satanistas en todo el mundo. Han difamado falsamente a compañías americanas como Satanistas, inclusive han llegado a lo ridículo,  diciendo que hombres de Dios como Billy Graham o que el cantante popular cristiano Marcos Witt, entre otros, que son satanistas. Dios no desea que vivamos obsesionados con Satanás y que veamos demonios y satanistas “hasta en la sopa.”

    La vida cristiana que Cristo ofrece es una vida abundante y la única guerra espiritual que la Biblia presenta es someternos a Dios y resistir las tentaciones del diablo (Santiago 4:7), vestirnos de toda la armadura de Dios (Efesios 6), y aprender de Cristo que resistió a Satanás sometiéndose en obediencia al Padre y haciendo uso de la Palabra de Dios. Los cristianos tenemos una guerra espiritual, si, pero no la que hoy se presenta y publica en cientos de libros vendidos a miles de cristianos. Sometámonos pues a Dios, resistamos al Diablo, y el huira de nosotros.